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Atascos: malos hábitos que debemos evitar para ser mejores conductores

Falta tan solo una semana para que llegue septiembre, y con ello la vuelta al trabajo y los atascos en hora punta. Aunque los embotellamientos son prácticamente inevitables, sí que podemos mejorar algunas prácticas que muchos conductores hacemos indebidamente y que lo único que hacen es empeorar la situación cuando hay mucho tráfico. En principio, solo debemos aplicar el sentido común y el respeto hacia los demás, algo que muchas veces olvidamos cuando el estrés se apodera de nosotros cuando vemos que vamos a llegar tarde a algún sitio por culpa de un atasco. 

Una norma básica consiste en conservar la distancia de seguridad entre vehículos, aunque circulemos en caravana y a poca velocidad. Los atascos pueden llegar a agravarse por pequeñas colisiones que se producen por culpa de no haber guardado esa distancia de seguridad, ya que muchos conductores circulan completamente pegados a la parte trasera del coche que les precede.

Otro mal hábito que debemos corregir consiste en cambiar de carril sin necesidad. A pesar de que siempre nos da la impresión de que el carril de circulación de al lado avanza más rápido que el nuestro, suele ser en la mayoría de las veces falso. Sin embargo, estos cambios constantes de líneas pueden llegar a ralentizar el ritmo e, incluso, crear situaciones de peligro, sobre todo, para los motoristas.

Otra cosa que muchos conductores hacen y que constituye una verdadera falta de respeto hacia los demás es colarse. Muchos hemos visto como al llegar a un carril de salida, algunos conductores esperan hasta el último momento para buscar un hueco en donde meterse sin respetar el turno de todos lo demás. Esta peligrosa maniobra puede provocar una colisión por detrás en el segundo carril, ya que los vehículos deben realizar una frenada y maniobra brusca para poder colocarse en el hueco que queda libre.

Por otro lado, algo en lo que muchos conductores caemos es en utilizar el teléfono móvil para combatir el aburrimiento en los atascos. Llamadas sin manos libres, mirar el correo, el WhatsApp o las redes sociales ocasionan un elevado porcentaje de los accidentes que se producen en las aglomeraciones de tráfico. Por ello, está totalmente prohibido el uso de este dispositivo mientras estamos al volante.

Finalmente, y en relación con el uso del móvil u otras distracciones, se produce uno de los fenómenos más nocivos de los embotellamientos: los estiramientos en la circulación de tráfico o, también llamado “hacer la goma”. Esto se produce cuando se abren huecos significativos entre vehículos que, a continuación, son recuperados normalmente a una velocidad inadecuada y peligrosa. Por ese motivo, debemos estar siempre pendientes del vehículo que nos precede para ir moviéndonos según avanza el carril a un ritmo moderado, sin acelerones ni frenazos que puedan suponer un riesgo de colisión.