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Combustible y taller: 5 recomendaciones clave para ahorrar en cada uno de ellos

La compra de un coche conlleva una gran inversión para cualquier conductor, que siempre buscará el mejor precio posible por el vehículo que desea. Una vez que consigue la mejor oferta del concesionario y lo adquiere, puede continuar ahorrando en su mantenimiento con algunos trucos y consejos.

El combustible es el principal gasto obligatorio que genera un automóvil. Por ello, es importante cuidar la manera en que conducimos, pues nosotros mismos podremos reducir su consumo sustancialmente. Así que cuando te pongas al volante, no olvides las siguientes recomendaciones:

- Evita los acelerones, dar pisotones fuertes en el acelerador lo único que consigue es revolucionar el motor y malgastar carburante.

- Conduce de manera más eficiente ajustando la velocidad, un incremento de 20Km/h puede llegar a aumentar el consumo de combustible en un 45% aproximadamente.

- Cambia de marcha en el momento adecuado, es decir, sin revolucionar el motor en exceso. Un motor diésel pide el cambio de marcha en torno a las 1.500 revoluciones, por su parte, el motor gasolina ha de hacerlo a unas 2.000 revoluciones.

- Vigila que los neumáticos no tengan la presión baja, pues esto se traducirá en un mayor rozamiento y el motor necesitará un esfuerzo mayor para vencer esa resistencia.

- Espera unos minutos para encender la calefacción, de este modo podrá aprovechar directamente el calor que el motor genera.

Por su parte, la revisión del coche en el taller también supone un gasto importante que, generalmente, hay que desembolsar una vez al año. Por ello, hay que estar bien atentos para no pagar de más, teniendo en cuenta las siguientes precauciones:

- Pide presupuestos por escrito en varios talleres, estás en tu derecho. De este modo podrás comparar y elegir el que más te convenza.

- Fíjate bien en los recambios. Como norma general, los talleres no pueden usar piezas de segunda mano, a menos que ya no se fabriquen o que el cliente lo pida expresamente. En tal caso, el desguace del que provenga debe garantizar que está en buen estado.

- Exige la garantía de la reparación, todos los talleres tienen la obligación de ofrecer una garantía de tres meses o 2.000km.

- Pide la factura, en ella debe figurar el coste de la mano de obra, el de las piezas, así como las horas de trabajo. Además debe estar firmada y sellada.

- Ten cuidado con las averías repetitivas, si esto sucede, no olvides pedir una copia de la orden de trabajo. De este modo, si el taller no soluciona la misma avería en tres entradas del vehículo, el cliente podrá reclamar a las autoridades presentando ese documento.