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Cómo alargar la vida de la batería de tu coche: hábitos, cuidados y mantenimiento

La batería de nuestro vehículo es un elemento imprescindible para que el motor y los sistemas eléctricos funcionen, por ello, es muy importante comprobar periódicamente que su estado es el adecuado para poder garantizar nuestra seguridad y la de los demás en la carretera.

Cuando una batería no funciona suele deberse a que se encuentra descargada por varias causas, como dejar el coche parado durante demasiado tiempo o no acordarnos de apagar las luces. No obstante, también puede ocurrir que la vida útil de la batería haya llegado a su fin. La vida media de una batería suele encontrarse entre los 3 y 5 años, dependiendo de la temperatura del lugar, de su mantenimiento o del uso que tenga el vehículo, por ejemplo, no durará lo mismo si el coche solo realiza trayectos cortos dentro de la ciudad que si hace asiduamente recorridos largos en carretera.

El cambio de una batería cuesta en España una media de 125 euros, aunque en algunas provincias puede superar los 300 euros. Por suerte, podemos alargar considerablemente la vida útil de una batería si llevamos a cabo ciertos hábitos y cuidados para intentar mantenerla en el mejor estado posible.

Una buena costumbre para comenzar a cuidar de la batería es pisar siempre el embrague al arrancar, de esta forma evitamos que el motor de arranque arrastre algunos engranajes de la caja de cambio y que éstos generen un sobreesfuerzo de consumo de energía de la batería. Asimismo, nunca hay que forzar el motor de arranque, por ello, si el coche no arranca a la primera, en lugar de insistir, resulta más conveniente parar y volver a intentarlo transcurridos unos 20 segundos.

También es fundamental no dejar nada encendido cuando el motor esté parado, así como arrancarlo siempre con las luces, radio y aire acondicionado desconectados. En caso de que el vehículo no se vaya a utilizar durante un tiempo prolongado es aconsejable desconectar la batería extrayendo los bornes, primero el negativo y después el positivo.

Finalmente, en cuanto a los factores externos, puede ocurrir que la batería se vacíe de improviso por culpa del frío extremo, aunque las altas temperaturas también pueden ser muy perjudiciales. Por este motivo, y en la medida de lo posible, debemos evitar que el coche quede expuesto durante varias horas a temperaturas inferiores a 5ºC o superiores a 35ºC.