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Cómo mantener tu cerebro joven y activo

Hay una creencia generalizada de que las habilidades cognitivas se pierden conforme vamos envejeciendo, pero la realidad es que mientras perdemos algunas también adquirimos otras nuevas. Por ello, debemos aprender a adaptarnos a la transformación de nuestra actividad cerebral con una actitud positiva y llevar una vida intelectual y física activa para hacernos sentir bien a cualquier edad.

El cardiólogo Valentín Fuster y el periodista Josep Corbella, autores del libro “La ciencia de la larga vida”, explican que la inteligencia fluida, que es la velocidad a la que el cerebro procesa información, alcanza su cenit al principio de la edad adulta, pero que, sin embargo, la inteligencia cristalizada, aquella que se basa en la experiencia acumulada, se desarrolla a lo largo de toda la vida. Un estudio de la Universidad de Harvard señala además: “Lo que ocurre es que a cada edad mejoramos en algunos aspectos y empeoramos en otros, por lo que no hay una edad óptima para el rendimiento intelectual”.

Fisiológicamente, nuestro cerebro pierde masa y volumen, un 25% entre los 30 y 80 años, no obstante, este órgano está perfectamente capacitado para adaptarse a los cambios, aprender nuevas tareas (podríamos aprender un idioma o tocar un instrumento con 70 años) y generar ideas originales sea cual sea nuestra edad.

Al igual que necesitamos realizar actividades físicas para mantenernos saludables, también debemos desarrollar ejercicio intelectual a diario para que nuestro cerebro esté activo y en forma. Las últimas investigaciones confirman que las actividades más beneficiosas son aquellas que requieren un esfuerzo de aprendizaje. Hay que intentar que el cerebro salga de su zona de confort para que reorganice las neuronas y, de este modo, esté preparado para el siguiente estímulo haciendo que cada vez le resulte más fácil.