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¿Cómo mejorar la seguridad vial de peatones, ciclistas y motoristas?

En el tráfico diario de las ciudades conviven todo tipo de medios de transporte provocando no solo una alta contaminación atmosférica, si no también un elevado porcentaje de accidentes y siniestros. Los colectivos más vulnerables, debido a su mayor exposición al no tener una carrocería que los proteja, son los peatones, ciclistas y motoristas. Según cifras de la DGT, en el año 2016 (datos consolidados) 519 personas perdieron la vida en vías urbanas de un total de 65.641 accidentes con víctimas en este tipo de vías.

Según estos datos, 252 de las personas fallecidas eran peatones, de las cuales un 49% tenían más de 74 años. Las principales causas de estos atropellos se deben tanto a la imprudencia de los peatones como al exceso de velocidad de los vehículos en vías urbanas. La mayoría de estos accidentes se podrían evitar promoviendo la utilización de sistemas de detección de peatones en los automóviles. Aunque hoy en día forman parte del equipamiento opcional de los vehículos, no se han puesto como obligatorios. Otras medidas para evitar los atropellos sería mejorar las infraestructuras (cruces de peatones elevados, pasarelas, pasos subterráneos, etc) y señalizar mejor los pasos de peatones existentes.

Por otro lado, el uso de bicicletas en zonas urbanas ha ido en aumento en los últimos años, pues cada vez hay más personas implicadas en la lucha contra el cambio climático que desean disminuir los niveles de contaminación en sus ciudades. Sin embargo, es necesario tomar ciertas medidas para disminuir la siniestralidad de los ciclistas. Lo primero y fundamental es la creación de carriles bici seguros, en lugar de recurrir a soluciones de bajo coste como pintar un carril en la acera. También se debe implantar el uso obligatorio del casco, así como circular con prendas reflectantes y visibles. No obstante, en muchas ocasiones los accidentes tienen lugar porque los ciclistas carecen de formación y conocimiento de las normas de tráfico y no hacen un buen uso de este medio de transporte (se saltan los semáforos, circulan por las aceras a gran velocidad, cruzan por los pasos de peatones sin bajarse de la bici, etc).

En tercer lugar se sitúan los motoristas como uno de los colectivos más vulnerables en el asfalto. Según los datos de la DGT, un 9% de los usuarios de motocicleta fallecidos en vías urbanas no llevaban casco. Por ello, deben imponerse sanciones más duras para este tipo de infracción, ya que circular en motocicleta sin casco es muy peligroso. Finalmente, se debería invertir en infraestructuras más seguras para las motocicletas, como el tipo de pavimento, uso de pintura antideslizante para la señalización horizontal y mejores barreras viales.