Blog

Cómo usar de manera eficiente el aire acondicionado de nuestro vehículo

Cada vez que encendemos el aire acondicionado de nuestro coche el consumo de combustible puede aumentar entre el 5% y el 20%, gastando más o menos entre medio litro y un litro por cada hora circulando en carretera. Sin embargo, existen algunos trucos con los que podemos sacarle el máximo rendimiento y aprender a utilizarlo de un modo inteligente.

Lo primero que debemos tener en cuenta es su mantenimiento. Una vez en semana, también durante el invierno, debemos encender el aire acondicionado durante un par de minutos para que el aceite circule en el compresor y, de este modo, asegurarnos que el equipo se mantiene bien lubricado. Si durante todo el invierno ha permanecido inactivo es posible que las juntas de unión de las tuberías y los componentes se hayan resecado, por ello deberemos ponerlo en funcionamiento muy lentamente. También es aconsejable comprobar el nivel de aceite del compresor y la carga de gas, así como realizar una limpieza exterior del radiador y del condensador.

Una vez hayamos verificado el buen estado del sistema del aire acondicionado o climatizador de nuestro coche, nos toca aprender una serie de pautas para hacer un uso correcto de él. Gracias a los siguientes consejos no solo ahorraremos combustible, sino que además lograremos que el habitáculo de nuestro vehículo se convierta en un lugar agradable en el que poder hacer largos viajes este verano.

- Debemos evitar poner el ventilador a máxima potencia nada más subirnos al coche, pues la puesta en marcha del sistema necesita un arranque a poca velocidad. En este caso, lo mejor es ventilar el coche abriendo las ventanillas y encender el aire acondicionado a baja potencia. En cuanto notemos que el aire sale fresco estará preparado para que podamos aumentar la velocidad del ventilador y conseguir la temperatura deseada lo antes posible.

- No seamos exagerados. La temperatura ideal para viajes oscila entre los 22º y 24º. Es conveniente mantener el habitáculo en esa franja para evitar posibles resfriados provocados por una diferencia excesiva entre el interior y el exterior del vehículo.

- Haremos un uso más eficiente del aire acondicionado si dirigimos las rejillas centrales hacia arriba, ya que al ser el aire frío más pesado que el caliente conseguiremos provocar un movimiento continuo por convección dentro del habitáculo. En cuanto a las rejillas laterales, si las dirigimos hacia las ventanillas podremos minimizar la temperatura que pueden alcanzar los cristales con el sol.

Finalmente, es importante recordar que si circulamos con una temperatura agradable en el habitáculo minimizaremos la fatiga y el cansancio provocados por el calor, aumentando de este modo la seguridad en la conducción, además de hacer el viaje mucho más llevadero.