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Expedición del carnet: cada vez son menos los jóvenes que quieren conducir

Llegar a la mayoría de edad ya no es una motivación entre los jóvenes para poder obtener el carnet de conducir. Los nuevos hábitos de vida y, sobre todo, la crisis económica ha cambiado el orden de preferencias y los jóvenes españoles ya no ven necesario ponerse al volante de un coche.

En el año 2001, las personas entre 18 y 34 años suponían más del 43% del total de todos los conductores de coche en España. Esta cifra ha ido disminuyendo notoriamente a lo largo de los años hasta situarse en un 27,5% en el año 2015. El grupo de edad que ha perdido más conductores se sitúa entre los 20 y 24 años, mientras que en el año 2000 alcanzaba una cifra de 1,6 millones, en el 2015 descendió hasta los 900.000, una caída de más del 40%.

Este descenso de conductores jóvenes ha supuesto una bajada del 22% entre el 2000 y 2015 del número total de permisos expedidos de clase B. En cifras totales, en el año 2000 el número de permisos expedidos de clase B fue de 600.000, una cifra que en el año 2015 se redujo a 466.000. 

Las principal razón de la población joven para no sacarse el carnet de conducir al cumplir la mayoría de edad es la crisis económica, puesto que es el grupo donde hay un mayor número de parados en España. De modo que, aunque los jóvenes son los que más interesados están por la conducción, también son los que más acaban desechando la posibilidad de conducir por el gran coste que supone la compra y el mantenimiento de un vehículo.

El factor secundario, que acompaña a la capacidad económica, es el nuevo estilo de vida. Los avances tecnológicos y las redes sociales han cambiado las formas de relacionarse. Los jóvenes ya no ven necesario tener que desplazarse para estar en contacto con sus familiares y amigos, por lo que el coche pasa a un segundo plano. Además, muchos deciden irse a vivir a las grandes ciudades, donde hay un mayor número de oportunidades profesionales, y el uso del transporte público se impone a los vehículos personales.