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¿Por qué es peligroso conducir con demasiada ropa de abrigo?

De la misma manera que estamos concienciados de que no deberíamos conducir sin camiseta o con chanclas en verano, deberíamos ser conscientes de que en invierno ponemos en riesgo nuestra seguridad al viajar en coche sin quitarnos el abrigo.

En la mayoría de los desplazamientos, sobre todo en los cortos cuando no da tiempo a que la calefacción del coche caliente el habitáculo interior, circulamos con el abrigo puesto. A pesar de que llevar abrigo no está prohibido expresamente, el hecho de vestir ropa gruesa y abultada disminuye la efectividad del cinturón de seguridad. En caso de accidente, este tipo de ropa hará que nos desplacemos unos centímetros, aunque pensemos que llevamos bien ajustado el cinturón, y estos pocos centímetros pueden ocasionarnos graves daños en nuestro cuerpo. De igual forma, las sillitas de retención de los niños no actúan correctamente si ellos llevan prendas abultadas, por ello, es importante que para viajar en coche vistan mejor camisetas térmicas y jerseys finos en lugar de chaquetones gruesos.

Además de los abrigos, nunca debemos hacer uso de bufandas, guantes o gorros dentro del vehículo. Por un lado, los gorros pueden disminuir la capacidad auditiva del conductor y, por otro lado, los guantes, a menos que sean específicos para conducir, hacen que perdamos adherencia en el manejo del volante y la palanca de cambios. No obstante, lo más peligroso de todo son las bufandas, que no solo limitan nuestros movimientos, sino que en caso de accidente pueden quedarse pilladas y mantenernos atrapados en el interior del coche o, en la peor de las situaciones, hacer de soga. En cuanto al calzado, también debemos tener en cuenta que el uso de botas de nieve o de lluvia dificultan tener un contacto adecuado con los pedales.

Entonces, ¿qué ropa es la adecuada para conducir o viajar en coche en invierno? La mejor opción, tanto para niños como adultos, es sustituir los chaquetones y abrigos por camisetas térmicas. Su adherencia al cuerpo permiten mantenernos calientes y, al mismo tiempo, ajustarnos correctamente el cinturón de seguridad. Asimismo, al tratarse de prendas cómodas y flexibles, proporcionan una amplia libertad de movimientos al conductor.

Finalmente, cabe hablar sobre la temperatura ideal dentro del habitáculo del coche. Según un estudio realizado por la Fundación CEA, el límite saludable en el interior se encuentra en los 23 grados, ya que un exceso de calor puede llegar a adormecernos. Por ello, debemos usar siempre la calefacción del coche de manera moderada, puesto que lo más conveniente es mantener el interior del vehículo con una temperatura que oscile entre los 20 o 22 grados.