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¿Qué tipos de radares existen y cómo funcionan?

Durante las vacaciones de verano se incrementan los desplazamientos por carretera, sobre todo, en el puente del 15 de agosto, para el que este año se ha previsto hasta 8 millones de desplazamientos. El cansancio que suponen los largos trayectos y las ganas de llegar al lugar de destino hacen que muchos conductores pisen más de la cuenta el acelerador. Por ello, el exceso de velocidad constituye, especialmente en estas fechas, una de las principales infracciones de tráfico, que no solo acarrea importantes sanciones económicas sino también pérdidas de puntos del carnet.

Desde nuestro Centro Médico de Conductores La Paz recomendamos respetar de manera rigurosa todas las señales de velocidad para evitar que los radares nos capten circulando por encima del límite permitido. Sin embargo, nunca está de más conocer qué tipos de radares existen en la actualidad y algunos aspectos básicos sobre su funcionamiento.

Podemos encontrar tres tipos de radares de velocidad: fijos (ubicados permanentemente en el arcén, en cabinas, en pórticos u otros lugares), móviles (van dentro de vehículos o helicópteros de los cuerpos de seguridad del Estado) y de tramo (que son aquellos que miden la velocidad entre dos puntos de una vía). En España, actualmente, existen 850 radares fijos y de tramo que se reparten por la geografía nacional. Esta cifra asciende hasta 1500 si le sumamos además los radares móviles que se desplazan en función de las necesidades de la Dirección General de Tráfico.

Normalmente, los radares solo controlan la velocidad de los vehículos que circulan en la dirección de los carriles en donde se encuentran instalados, aunque los que están dentro de cabina se pueden llegar a programar para que midan la velocidad en ambas direcciones. Debemos tener en cuenta también que los radares funcionan siempre, salvo que existan limitaciones de visibilidad provocadas por lluvia o niebla muy intensas, en cuyo caso no se podrán obtener las imágenes correctamente.

No obstante, podemos conocer la ubicación de todos los radares, ya que los fijos están debidamente señalizados en la red vial y, desde el año pasado, podemos consultar en la web de la DGT la ubicación de hasta 1.200 tramos controlados por los radares móviles. Estos datos son usados por dispositivos y aplicaciones de aviso de radar que hoy en día utilizan muchos conductores y que son totalmente legales.

Finalmente, es importante conocer el umbral de tolerancia con el que funcionan los radares en España. Si circulamos por debajo de 100km/h, el radar se activará cuando sobrepasemos la velocidad permitida en 7km/hora (por ejemplo, si la vía es de 50km/h, el radar no se activará hasta que circulemos a 57km/h). En caso de circular en autovías o autopistas, la tolerancia cambia al conducir por encima de los 100km/h, activándose los radares cuando los vehículos circulen un 7% más rápido del límite permitido (por ejemplo, si el límite es 120km/h, el radar se activa a los 128,4km/h).