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¿Sabes cómo proteger tu coche de las altas temperaturas del verano?

Durante los meses de verano un coche estacionado a pleno sol puede alcanzar una temperatura interior de hasta 69 grados, con una temperatura exterior de aproximadamente 37 grados. Según los datos de una investigación realizada por las universidades de San Diego y Arizona, seis vehículos diferentes aparcados durante 60 minutos con 37º al sol alcanzan los siguientes grados en su interior: 46º en el habitáculo, 50º en los asientos, 52º en el volante y 69º en el salpicadero. Estas temperaturas son incompatibles con la vida, de manera que ningún ser humano o animal puede sobrevivir en el interior de un vehículo aparcado en verano.

Para evitar que nuestro automóvil llegue a esas temperaturas en los meses de calor podemos tomar una serie de medidas. Recuerda que el calor provoca fatiga, disminución en la atención y en la asimilación de información, así como pérdida de agudeza visual y aumento del tiempo de reacción del conductor. También puede ocasionar irritación o, incluso, calambres en las piernas, por lo que es muy importante seguir los siguientes consejos para mitigar los efectos del calor durante la conducción.

- Aparcar en la sombra o en un aparcamiento subterráneo puede disminuir la temperatura del vehículo hasta 10º.

- Utilizar un parasol metalizado en el parabrisas frontal ayudará a que el volante y la palanca de cambios no nos quemen las manos.

- Tintar las lunas o colocar láminas en las ventanas para rebajar la exposición solar y filtrar los rayos UVA. Hay que tener en cuenta que estas láminas deben estar homologadas para poder pasar la ITV.

- Ventilar el habitáculo. Antes de subir al coche debemos dejar las puertas abiertas durante unos minutos para que baje la temperatura interior o, al menos, para que se iguale a la exterior lo máximo posible.

- Arrancar y conectar el aire acondicionado con la recirculación activada. Debemos esperar unos minutos hasta que funcione correctamente y, también, podemos ayudar quitando parte del calor creando una corriente de salida abriendo y cerrando repetidamente una de las puertas.

Asimismo, debemos intentar viajar en las horas de menor radiación solar, utilizar ropa cómoda y holgada, usar gafas de sol para protegernos de la radiación y de los reflejos y realizar comidas ligeras para reducir la sensación de somnolencia al volante.