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Salud emocional: técnicas para mejorarla

La salud emocional, también conocida como salud mental, es el bienestar psicológico general de un individuo. Las personas que mantienen una buena salud emocional son capaces de generar una armonía entre lo que piensan, sienten y hacen. Por ello, no solo se sienten bien consigo mismas sino que además consiguen establecer relaciones positivas con su entorno.

Los individuos que cuentan con una buena salud emocional poseen una gran capacidad para recuperarse ante la adversidad o hechos traumáticos. Esta capacidad, llamada resiliencia, ayuda a equilibrar el estrés, expresar adecuadamente las emociones y superar la depresión, ansiedad o cualquier otro estado de ánimo negativo.

Debemos tener en cuenta que la salud emocional repercute considerablemente en nuestra salud física. Por ejemplo, cuando nos vemos sometidos a situaciones de estrés, como la pérdida de un familiar, nuestro sistema inmune se debilita y quedamos más expuestos a coger enfermedades. Asimismo, el sistema cardiovascular es alterado debido al aumento de la presión arterial e, incluso, podemos sufrir problemas digestivos derivados del incremento de ácidos gástricos que genera nuestro sistema gastrointestinal en momentos de estrés.

Entonces, ¿qué técnicas podemos poner en práctica para mejorar nuestra salud emocional y sentirnos bien tanto a nivel fisiológico, psicológico y conductual?

En primer lugar, podemos preparar una lista con todas las cosas buenas que tenemos en nuestra vida, de este modo, cuando los pensamientos negativos invadan nuestra mente, podemos recurrir a ella para recordar todo lo bueno. También es muy importante encontrar tiempo para hacer lo que verdaderamente nos gusta y no permitir que las obligaciones y quehaceres diarios ocupen todas las horas de nuestro día.

Por otro lado, a veces resulta muy difícil expresar nuestras emociones o decir lo que pensamos, no obstante, es fundamental que aprendamos a comunicarnos adecuadamente y con respeto hacia los demás y aceptarnos tal y como somos. Tampoco debemos olvidar, que al igual que la salud mental afecta a la salud física, nuestro estado físico también influye en nuestra condición mental y emocional. Por este motivo, es fundamental realizar a diario actividades físicas, así como mantener vivo y activo nuestro cerebro.

Otras técnicas como la relajación, practicar hábitos que favorezcan el sueño o, simplemente, rodearnos de personas positivas que nos aprecien y nos enseñen las cosas buenas que hay en la vida nos pueden ayudar a mejorar de forma sustancial nuestra salud emocional.

Finalmente, no hay que dudar en pedir la ayuda profesional de un especialista que nos escuche y apoye si es necesario. En nuestro Centro Médico La Paz ponemos a su disposición la experiencia de nuestro equipo para la atención psicológica especializada.