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Conducir de manera eficiente, ¿cómo contaminar menos tu ciudad?

Cada vez hay más personas concienciadas sobre el medio ambiente, el cambio climático y las emisiones de CO2 que salen por el tubo de escape de los coches. Aprender a conducir de manera eficiente es la mejor solución para reducir la contaminación en las ciudades y que el aire que respiramos esté un poco más limpio. 

Lo primero que debemos saber es que un vehículo contamina por tres causas: las emisiones de gases contaminantes que producen los motores de combustión, el alto consumo de combustible derivado de una conducción poco eficiente y la generación de residuos generados por un mal mantenimiento del motor.

Para evitar los gases contaminantes y reducir así el efecto invernadero, es importante no dejar el coche en marcha si vamos a parar durante más de un minuto. También debemos aprender a conducir de manera eficiente. Para ello, hay que usar las marchas adecuadas, moderar la velocidad y no pegar acelerones, pues todo esto nos ayudará a reducir la huella de carbono que emitimos con nuestro coche. No obstante, si de verdad queremos descontaminar las ciudades y descongestionarlas de tanto tráfico lo mejor que podemos hacer es compartir el vehículo con otras personas.

Por otra parte, para reducir el consumo de combustible debemos tener en cuenta varias medidas. Un uso inteligente del aire acondicionado es fundamental si queremos disminuir el gasto de gasolina o diesel. Si circulamos despacio lo ideal es tenerlo apagado y abrir las ventanillas, por el contrario, en autovía es mejor encender el aire y cerrar las ventanas, pues si las dejamos abiertas el coche perderá aerodinámica y precisará de más combustible para moverse. Asimismo, el estado de los neumáticos influye en el consumo total del vehículo, por ello conviene revisarlos una vez al mes y en frío, asegurándonos que la profundidad del dibujo no sea inferior a 1,6mm.

Evitar el exceso de equipaje también es una buena manera de gastar menos combustible, ten en cuenta que por cada 100 kilos de peso extra se incrementa el consumo en un 5% más. Además, conducir con anticipación y sabiendo gestionar la inercia del vehículo nos permitirá aprovechar mejor el combustible. Por ejemplo, si nos acercamos a un semáforo en rojo en lugar de seguir acelerando para luego frenar en seco, lo mejor es levantar el pie del acelerador y aprovechar el impulso hasta llegar hasta él de manera suave.

Finalmente, debemos tener en cuenta que la contaminación no solo se produce por el humo que sale del tubo de escape, puesto que cualquier pieza del motor que no esté en un óptimo estado también puede generar una serie de residuos nocivos para el medio ambiente. Por ello, deberíamos mantener el coche a punto realizando sus correspondientes revisiones periódicas. Una de las principales cosas que hay que vigilar es el nivel de aceite, puesto que un correcto engrase de las piezas del motor asegurarán que éste dure más y que no haya que sustituir ninguna pieza debido al desgaste por fricción.