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18/02/2019

Conducir con seguridad: evita los descuidos al volante y los efectos que causan

En la mayoría de las ocasiones, los descuidos al volante pueden tener graves consecuencias para el conductor, los pasajeros y para los demás vehículos que circulan alrededor, ya que estos pueden verse involucrados en un efecto en cadena.

Todos los días se producen en las carreteras situaciones como el efecto mirón o el efecto dominó, debido a los despistes que cometen muchos conductores y que, por más que se repitan, se sigue cayendo en los mismos errores.

El efecto mirón es uno de los más comunes, pues casi todos los conductores tienen la necesidad de curiosear cuando se ha producido un accidente. Cada vez que hay un siniestro, los demás vehículos tienden a reducir la marcha para enterarse bien de qué es lo que ha ocurrido. Esa reducción de la velocidad puede llegar a generar varios kilómetros de retención.

El efecto acordeón o retraso acumulado se repite a menudo en los semáforos o en los atascos. Esto ocurre cuando después de una retención los coches van reanudando la marcha con retraso, es decir, si el primero tarda un segundo en reaccionar, el segundo tardará dos, el tercero tres, etc. Esto se evitaría si los conductores estuvieran más pendientes del tráfico y se pusieran en marcha con más anticipación, siempre respetando la distancia de seguridad.

El efecto dominó se produce cuando hay un frenazo brusco y un conductor despistado impacta contra el último de la fila. A veces el golpe es tan fuerte que el vehículo golpeado se desliza y choca con el que lo precede y así sucesivamente. Mantener la distancia de seguridad es la mejor medida preventiva para evitar este fenómeno.

El efecto elefante es uno de los más peligrosos. Cualquier objeto suelto dentro del habitáculo del vehículo se puede convertir en un proyectil en un frenazo brusco. Por ejemplo, si circulas a 60 km/h y frenas en seco, un pasajero de 75 kilos que viaje en el asiento de atrás sin cinturón, golpearía el asiento delantero con la fuerza equivalente a 4,2 toneladas. Por ello, es muy importante que todos los pasajeros lleven puesto el cinturón de seguridad y que todos los objetos vayan guardados en el maletero.

El efecto túnel aumenta cuanto mayor sea la velocidad a la que circula el vehículo. Es decir, el ángulo de visión horizontal del conductor se va reduciendo según acelera, siendo incapaz de ver con nitidez todo lo que ocurre a su alrededor. Por ejemplo, a 35 km/h el ángulo de visión es de 104º, a 65 km/h se reduce a 70º y a 150 km/h el ángulo de visión sería tan solo de 18º.

Finalmente, no debemos olvidar el efecto pantalla, que a veces ha ocasionado más de un susto. Este efecto se produce al recibir un viento lateral inesperado cuando estamos al volante, que puede incluso sacarnos del carril. Hay que tener mucho cuidado cuando salimos de un túnel o tenemos un camión voluminoso al lado que nos hace de pantalla. Para evitar que la fuerte racha de viendo desplace nuestro coche, debemos sujetar fuertemente el volante.

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